Patrice Schreyer es fotógrafo desde hace más de veinte años. Es durante sus viajes por la montaña que descubre su pasión por este arte. Dondequiera que vaya, sea lo que sea que fotografíe, siempre consigue compartir su universo con una sensibilidad poco común. Su obra combina un fuerte esteticismo con una elegancia que tiene sus raíces en la sobriedad del claroscuro.

Su nueva serie de fotografías es un abismo: ¿cómo fotografiar sus propias palabras? Como el haikus, el artista de Neuchâtel expresó incisivamente sus pensamientos, como destellos de lucidez en la oscuridad de la noche.

Sus fragmentos de clarividencia han sido reescritos y escenificados para transformarse en una galería de retratos donde las palabras son personajes misteriosos que invitan a una doble lectura: el sentido plástico de la composición y el sentido mismo de los males......